Aun sin ser padres, las preocupaciones sobre el estar desvelado todas las noches atendiendo el llanto del bebé cada 2 horas son muy comunes. Cuando llega el momento de la verdad y no conseguimos que el bebé logre dormir una buena cantidad de horas continuas y además no conocemos el problema en específico que se tiene ni cómo solucionarlo.

En los primeros meses de vida el infante tiende a dormir unas 15 horas al día en un promedio de 5 siestas en todo el día, por lo que es inevitable que se despierte a media noche, pues su ciclo de descanso natural no es el mismo que el nuestro de 8 horas.

Crea una rutina

Lo primero que debemos hacer es crear una rutina, en la cual debemos buscar la relajación máxima de la niña o niño. El paso inicial será buscar las horas en las que nos convenga acostarlo a dormir, la cual no será necesariamente la más conveniente para nosotros, debemos encontrar la hora en la que comience a estar somnoliento el bebé, de esta manera estableceremos una planificación de rutina que termine con el niño durmiendo a la hora encontrada.

El comienzo de la rutina de sueño debe comenzar (en los días que corresponda) con un relajante baño de agua tibia. Realizar pequeños masajes será de mucha ayuda para tranquilizar al bebé.

Es ideal mantener al hijo o hija en la misma habitación que los padres pues el tiempo de atención será más corto, será más sencillo para ti pues no te despabilarás tanto como si fueses a otro cuarto y podrás recuperar el sueño más fácilmente.

Se recomienda que duerma en su cuna y no con los padres, además de dormir boca arriba, dos características que ayudarán a tener sueños más largos y a disminuir la probabilidad de muerte súbita del infante.

Acostarlo envuelto en una manta que lo mantenga firme y tibio lo hará recordar el vientre de la madre y por ende a relajarse. Antes de acostarlo recuerda revisar que el pañal esté limpio.

Malos hábitos para el sueño

Controlar la temperatura es de suma importancia. Las bajas temperaturas además de causar indeseables resfriados, también interrumpen el sueño. De igual manera el calor genera una gran incomodidad. La solución darle al bebé la vestimenta adecuada para que al dormir se encuentre a unos 20°C su entorno.

Darle de comer al bebé justo antes de acostarlo a dormir no es aconsejable. Los cólicos son un problema muy común en los pequeños, y si esta última comida sucede justo antes de la hora de dormir las molestias de los cólicos le harán más difícil conciliar el sueño e incluso lo despertará la incomodidad a media noche.

Acostumbrar al bebé a dormirse en tu regazo no es correcto, pues adquirirá el hábito y en las noches lo ideal es que se duerma por si solo en la cuna y no tengas que estar de pie hasta que el bebé concilie el sueño.

Al despertarte por las noches a atenderlo evita encender luces o hacer demasiado ruido, lo ideal es que el bebé se mantenga calmo para que logre recuperar el sueño fácilmente.

Si tiene problemas para dormir por la noche disminuye la cantidad de siestas que tiene por la mañana y la tarde, así necesitará reponer más energía en la noche. De igual manera mantenerlo muy activo durante el día ayudará a que busque el descanso nocturno por una mayor cantidad de horas.

Aunque el bebé siempre se despertará si ensucia el pañal o tiene hambre, todos estos consejos ayudarán a que tu bebé duerma una mayor cantidad de horas continuas durante la noche, con un sueño reparador para él y para ti.

Aquí un vídeo sobre como mejorar los hábitos de sueño nocturno de tu bebé

También te puede interesar:

¿Qué tan útil fue este post?

Haga clic en una estrella para calificarla!

Valoración media 0 / 5. Conteo de votos: 0

No hay votos hasta ahora! Sea el primero en calificar este puesto.