DESAROLLO DE TU BEBÉ: SEMANA 40 DE EMBARAZO

La semana 40 marca el fin del embarazo en teoría y de manera oficial, pero en la práctica, es completamente posible que tu bebé espere una o dos semanas más para nacer. En la mayoría de los casos, esto no significa ningún problema y no es entendido como un retraso, aunque es posible que se considere la inducción del parto.

La madre estará impaciente por conocer a su bebé, y continuará con las mismas características de las últimas semanas, hasta que sea el momento de dar a luz, cuando su cuerpo le avisará.

Cambios en el bebé

El bebé en esta semana puede alcanzar los 3.500 gramos y sobrepasar los 50 centímetros, pero esto depende de cada caso, siendo estas cifras solo los promedios generales. El tamaño dependerá principalmente de la contextura y genética de los padres.

Mientras más lejos de la fecha pautada para el parto, más pesará tu bebé, pues seguirá acumulando grasa debajo de su piel, que al mismo tiempo le ayudará a controlar su temperatura. Todo lo que su organismo realice en este momento será con el fin de seguir creciendo, pero desde hace varias semanas está en la capacidad de salir al mundo exterior.

Los movimientos son menores, porque no tiene mucho espacio para realizarlo, pues el líquido amniótico es cada vez más fino y está muy apretado. Sin embargo, aún debes sentir sus patadas o estiramientos. Sus condiciones físicas siguen siendo las mismas: es capaz de pestañear, hacer compresión con las manos y mover su cuello. 

Su cuerpo está fortalecido, y sus órganos están listos para seguir desarrollándose fuera de tu vientre. Los huesos de su cabecita tienen membranas que lo separan y harán más fácil que salga a través del canal de parto. En este momento, el cordón umbilical tiene la misma longitud que él.

Cuando nazca, tu bebé tendrá un color purpureo, rosáceo o amarillento y por las hormonas y sus genitales se verán inflamados. Ya a este punto el vermix caseoso solo permanece en los pliegues de su cuerpo.

Es muy sensible a lo que hay en el ambiente por lo que llorará en un primer momento. Por eso es importante la conexión con la piel de sus padres. Abrirá los ojos, pero realmente no puede percibir más allá de luces y sombras, esa capacidad la desarrollará poco a poco con el tiempo.

Cambios en la madre

En esta semana la madre estará preparada para la llegada de su bebé, tanto física como emocionalmente. Su cuerpo tendrá las mismas molestias que en las semanas anteriores, pero el momento se acerca cada vez más, lo que probablemente reducirá la sensación de malestar y aumentará la ansiedad.

El cansancio, los problemas para dormir, el estreñimiento, el dolor púbico y la retención de líquidos te acompañan en esta semana, hasta el parto, que traerá consigo otro grupo de características y elementos.

Cuando este llegue, luego de algunas semanas de dilatación latente del cuello uterino, las contracciones del parto verdadero lo llevarán a hacerlo de manera activa, hasta que haya 10 centímetros de dilatación.

También se dará la pérdida de líquido amniótico o el rompimiento de aguas, un sangrado parecido a la menstruación y la disminución del movimiento del bebé.

A partir de aquí empieza la etapa de expulsión del bebé, cuando este entra en el canal de parto, en la que se debe pujar hasta que nazca y al final, la expulsión de la placenta.

Si no se dará un parto vaginal, y en su lugar se hará una cesárea, lo más común es que se haga en semanas anteriores a esta o, de lo contrario, al principio de la 40, para evitar que se dé el parto de manera natural, pues lo más probable es que sea considerado peligroso.

Recomendaciones a las madres

Lo más importante es mantener la calma y estar atenta a las señales que tu cuerpo te envía. Para este momento es vital que todas previsiones que eran necesarias estén hechas, como arreglar el bolso que llevarás al hospital, saber quién te acompañar y comunicarte con tu médico.

Es importante que la familia y el equipo que estará contigo en el parto sepan cuáles son tus necesidades, deseos e instrucciones para ese momento, porque tú estarás ocupada trayendo a tu bebé al mundo.

El instinto te guiará en este punto, pues sabrás que hacer cuando las contracciones lleguen. Por ahora, intentar descansar, relajarte, caminar y meditar hasta que llegue tu bebé.

Preguntas Frecuentes

¿Cuánto puede durar el parto?

Aunque varía dependiendo del embarazo, de la madre y del bebé, existen ciertos parámetros en cuanto a la duración del parto. Todo el proceso abarca el momento en el que se comienza a dilatar el cuello del útero y hasta la expulsión de las secundinas.

En los partos primerizos, puede ser mayor el tiempo, pues las capas que deben dar paso al bebé ofrecen más resistencia, por lo que es necesario la aplicación de más energía, esfuerzo y por lo tanto, tiempo para que todo ocurra.

En este tipo de alumbramiento, la dilatación puede tomar unas 12-14 horas, para luego pasar a la expulsión del bebé, a través del canal de parto, que puede durar de 1 a 2 horas, y más unos 15 o 30 minutos más para expulsar la placenta. En el caso de los partos sucesivos, la madre puede dilatar en 6 u 8 horas, expulsar al bebé en 30 minutos o una hora y la placenta en 10 o 20 minutos.

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