Hola!! a estas alturas del embarazo ya estamos un poco hasta el “pirri”.

Quitando las molestias e incomodidades de no dormir y limitarnos en ciertos movimientos, también tenemos la incertidumbre de no saber cuando llegará el momento de tener esa “cita a ciegas” con la pequeña personita que aun siendo desconocida queremos desde el momento que sabemos que llegará a nuestras vidas.
Normalmente en las mamás primerizas el parto es algo impredecible, bien se puede atrasar o adelantar.
Cuándo y por qué provocan el parto
Cuando el parto se retrasa, uno de los principales peligros es que la placenta “envejezca” y deje de abastecer de nutrientes y proteger correctamente al bebé. Por ese motivo si en la semana 42 de embarazo, la mamá no ha tenido signos de que el bebé quiera nacer, se debe provocar el parto.
La inducción al parto depende de cada una de nosotras y del cuello del útero y de la posición del bebé.
- En caso de que el bebé se encuentre con la cabeza hacia abajo y el cuello del útero sigue cerrado, se utilizan fármacos. Bien se aplican cada 8h unos geles que contienen prostaglandinas, que acelera la dilatación y estimula las contracciones del útero.
Esta sustancia también se encuentra en el semen del hombre, por eso se dice que el mantener relaciones durante las últimas semanas de gestación ayuda a estimular el parto de forma natural. - Si el bebé está bien colocado en el canal del parto y tenemos una ligera dilatación en el cuello del útero, nuestro médico romperá la membrana con un instrumento de plástico para que el líquido amniótico salga. Normalmente en el 80% de estos casos, el parto comienza pocas horas después de romper la bolsa.
- Una vez hemos tenido rotura de fuente de forma natural y el parto no se desencadena por sí solo en las siguientes 4 o 5 horas lo inducen.