
Para muchos, el momento más importante de la vida es en el que se convierten en padres. Y cuando se es padre o madre primeriza, está nueva experiencia viene cargada de inquietudes. Nos preocupa como decorar el cuarto, será niño o niño y luego como llamar a tu bebé.
Otra de las inquietudes que tienen a menudo las madres primerizas está referida al momento en el que tendrá que dar a su bebé alimentos sólidos. Son muchos los temores y angustias en torno a cuáles, cómo y sobre todo en qué momento, frecuencia y cantidades se puede alimentar con comida convencional a nuestro bebé.
Mientras le suministramos líquidos a nuestro bebé nos sentimos cómodas y hasta confiadas, claro, una vez que adquirimos las destrezas, después que pasan los primeros días, los temores se van aclarando o desmitificando.
Pero cuando vemos que la leche materna o los jugos no le satisfacen porque quiere comer a cada rato, comienza nuestra preocupación sobre la calidad de su alimentación.
Muchos médicos coinciden en que el momento para incorporar alimentos sólidos es entre los 4 y 6 meses. Pero para ello hay condiciones que también debemos consultarnos para estar seguras de que es el tiempo ideal.
Veamos algunas preguntas frecuentes: ¿El bebé se sienta con ayuda o se mantiene sentado?, ¿Puede sostener la cabeza erguida?, ¿Logra llevar las manos hasta su boca?, ¿Se inclina hacia los alimentos cuando se los acercas?
Si tus respuestas a estas interrogantes son positivas, entonces estamos frente a un bebé que tiene las características para comenzar poco a poco a consumir alimentos sólidos. Las señales indican que puede comenzar a ingerir algunos alimentos diferentes a la leche materna o maternizada y el jugo.
Eso sí, la incorporación de alimentos sólidos, no sustituye la leche materna, es un complemento que debes administrar junto con su alimentación láctea.
Tabla de Contenidos
¿Cómo iniciar con los alimentos sólidos?
- Selecciona alimentos ricos en vitaminas.
- Dale un solo tipo de alimento a la vez.
- Inicia con alimentos sin azúcar.
- Incorpora cereales en forma de papilla.
- Inicia con pocas cantidades.
- Los alimentos deben estar bien picados, majados o triturados.
- Emplea utensilios pequeños y adecuados para su pequeña y delicada boca.
- Busca las mejores condiciones para que coma sentado.
- Identifica cuando está satisfecho.
Estos son algunos tips que te servirán para iniciar el proceso de alimentación sólida para el bebé, veamos en qué consiste cada uno de ellos.
Selecciona alimentos ricos en vitaminas
Hay nutrientes muy importantes para el desarrollo del bebé, el hierro y el zinc son unos de ellos. Los puedes encontrar en el puré de carne o la carne magra molida y bien triturada, también los cereales de grano simple fortificados con hierro.
Las verduras son otra opción, así como las legumbres y las frutas frescas. La idea es que se vaya acostumbrando a los diferentes sabores de manera natural. Todos los niños aprenden a comer lo que los padres le enseñen, por eso es que sus hábitos y muchas veces su gustos dependen de sus padres.
Dale un sólo tipo de alimento a la vez
Para que su estómago se vaya adecuando a los cambios, inicia con un tipo de alimento a la vez, observa su reacción, sobre todo si hay dolor de estómago o diarrea, vómito o alergia, incluso estreñimiento.
No te sorprendas si las heces de tu bebé cambian de color y olor cuando incorpores alimentos sólidos a su dieta. Si hasta este momento solamente lo has alimentado con leche materna, probablemente notes un fuerte olor en sus heces que anteriormente tenían un olor más suave. Apenas comience a comer sólidos, por más pequeñas que sean las cantidades que ingiera, esto es normal.
Eso te da una idea de cómo es su tolerancia a ciertos alimentos. Puedes probar por semana, cambiando el alimento cada semana y observando su comportamiento. Poco a poco le puedes ir combinando los alimentos que le caen bien. Ejemplo de ello es la combinación de carne de res o de pollo con una verdura. Una sopa seguro le gustará.
Inicia con alimentos sin azúcar y sin sal
No es importante si prueba frutas naturalmente dulces o verduras naturalmente saladas primero. Lo importante es que no incorpores azúcar refinada o sal a sus comidas, considerando los daños que ocasiona el uso de ambas sustancias al organismo.
El bebé se acostumbrará a consumir los alimentos cómo se los administren, los gustos varían en la medida que conoce y diferencia los sabores. Lo importante es que todos disfruten el momento de la comida, recuerda que para tu bebé todo es un bello juego con mamá, papá y si tiene, con sus hermanos.
Incorpora cereales en forma de papilla
Las papillas también son una opción que les agrada, una cucharadita de cereal combinada con cucharaditas de leche líquida, materna o maternizada, te dan una papilla suficientemente espesa para que pueda tener una sensación diferente al líquido conocido.
Ideal para combinar con la leche materna, puedes amamantarlo primero y luego lo sientas erguido para darle su papilla con comodidad. Poco a poco irás aumentando las cantidades.
Inicia con pocas cantidades
Al principio comenzamos con dos o tres cucharaditas del alimento que seleccionaste, poco a poco aumentamos las cantidades. También debes controlar la temperatura de los alimentos, nada muy caliente y nada muy frío. Los alimentos a temperatura natural son lo ideal.
Lo ideal es servir porciones individuales en un plato pequeño, de esa manera puedes reservar para su siguiente porción del día.
Recuerda que su boca es muy sensible a la temperatura, las texturas y la sensación que le suministran los diferentes sabores a su paladar.
Los alimentos deben estar bien picados, majados o triturados
Poco a poco irán descubriendo juntos que puede deglutir más y mejor los alimentos. Así podrás incorporar nuevos alimentos y en mayor cantidad. Al principio debes majarlos muy bien, los purés son ideales y poco a poco podrán darle alimentos picados o triturados muy pequeños y el tamaño podrá variarse según su fortaleza y movilidad mandibular.
Las frutas constituyen un buen aporte nutricional, una buena opción es comenzar por las más jugosas, la pera y el cambur son buenas opciones.
Emplea utensilios pequeños y adecuados para su pequeña y delicada boca
Hay utensilios especiales para el bebé, sus características principales son el tamaño pequeño y el material de plástico o goma que permiten trabajar con mayor seguridad y sin temor de maltratarlo. La cucharilla y el tenedor tienen las puntas redondeadas y suaves que no maltratan la boquita del bebé.
También le puedes ofrecer una cuchara a tu bebé para que la sostenga mientras tú le das de comer con otra cuchara. A medida que la agilidad de tu hijo mejore, motívalo para que use una cuchara.
Busca las mejores condiciones para que coma sentado
Apenas tu bebé pueda sentarse sin soporte, usa una silla alta con una base ancha y estable. Hay sillas especiales, ajusta las correas de seguridad. También existen portabebés especiales para asegurarlos a una silla de adulto que le brindan seguridad, comodidad y estabilidad. Si eres una mamá creativa, puedes intentar hacerlo tú misma.
Permítele experimentar con los alimentos, es una manera de conocer, crecer y aprender lo que está comiendo. Pero ten cuidado con los tamaños o la fragilidad de lo que le das en sus manitos para que no se ahogue con un trocito de comida.
Identifica cuando está satisfecho
Una señal de que el bebé está satisfecho es que rechace la cucharada que le estás acercando. Esto ocurre si voltea la cara, esquiva la cuchara o aleja la cabeza, también cuando juega con la cuchara y no intenta acercarla a su boca. Si esto ocurre no insistas, habrá sido suficiente con lo que ha comido hasta el momento.
Y si así lo prefieres, te sumo un vídeo con consejos sobre como comenzar a alimentar a tu bebé con alimentos sólidos.