Todos los padres queremos que nuestro bebé se mantenga sano en todo momento, pues las enfermedades son un tema difícil de tratar para su débil sistema inmunológico.

Entre las diferentes actividades que podemos realizar para evitar que el niño o niña contraiga algún virus se encuentra la higiene, y en este caso hablaremos específicamente de la corporal. Los baños del bebé son un tema fundamental y que tienen mucho más tras de sí.

El primer baño del bebé

Este se produce tradicionalmente luego de las primeras horas de nacido. Es un acto que las comadronas vienen realizando desde hace muchos años para eliminar los restos de secreciones del parto. Actualmente las nuevas investigaciones indican que lo más recomendable es esperar unas 24 para el primer baño, pues el vérnix caseoso o unto sebáceo otorga una protección antibacteriana y mantiene lípidos en la piel indispensables para evitar la resequedad.

Además del unto sebáceo, el choque de temperatura que genera en el bebé un baño a las pocas horas de nacido puede generar otras complicaciones como una hipoglucemia y siempre debemos recordar que el vínculo que forma con la madre en estas primeras horas es fundamental, por lo que retirarlo de su abrigo para un baño puede que no sea lo mejor.

Los primeros baños en casa

La atención en el bebé debe ser la primera de las normas, pues un ambiente jabonoso, más el agua y los movimientos torpes del bebé son la combinación perfecta para un accidente, así que siempre la mirada sobre el bebé.

En principio, se recomienda que los primeros baños en casa se realicen simplemente una esponja muy suave mientras el muñón del cordón umbilical no se haya desprendido, lo cual ocurre entre las primeras dos semanas de vida. Si para el segundo mes de vida el cordón no se ha desprendido por completo es necesario acudir al pediatra.

Una vez se haya caído y cicatrizado el cordón umbilical se puede realizar el primer baño completo. La preparación es fundamental y es aconsejable conseguir un termómetro para la bañera, pues además de darnos la temperatura del agua, existen muchos con formas de animales que son ideales para que el bebé se entretenga durante el baño.

Se recomienda bañar a tu hija o hijo dos o tres veces por semana; no es un acto que en este punto se pueda llevar todos los días debido a que causaría una resequedad excesiva en su piel. Para la limpieza en los días que no corresponda un baño, con pasar una toalla húmeda y tibia en las manos, cara y zona del pañal será suficiente.

El clima del ambiente no debe estar muy frío, por lo que debemos buscar las horas de la tarde en las que se encuentre una temperatura más agradable. Es ideal seguir una rutina y bañar al bebé a la misma hora para que al trascurrir del tiempo se acostumbre de mejor manera al proceso y cree el hábito para el resto de su vida.

La tina de baño debe tener unos 5cm de agua a una temperatura de 37°C. Es fundamental tener a mano una toalla suave totalmente seca y todos los implementos que requeriremos para no tener que buscarlos a último momento cuando el bebé esté mojado.

Se debe haber limpiado la zona del pañal completamente antes del baño, evitando así que haya restos de heces y orina en el agua.

Es necesario adquirir jabón y champú para bebés, lo cuales son delicados con la piel y no pican si caen en los ojos. La espuma de baño siempre será divertida para el bebé, recuerda encontrar una que esté dirigida específicamente para él y que no contengas aceites esenciales.

¿Cómo bañar al bebé?

Una vez introducido el bebé en la bañera debes comenzar por sus hombros, y seguir la ruta del cuerpo hacia abajo, dejando siempre como últimas partes a lavar la cabeza y los genitales. Limpia suavemente con jabón todo su cuerpo, y no olvides el cuello, la parte trasera de las orejas y el especio  entre los dedos de sus pies.

Aunque el jabón sea amigable con las mucosas, evita echarle jabón directamente en la cara, pues aun así puede generar molestias o ser sumamente incómodo.

Siempre mantenlo firme con una mano y si es necesario busca ayuda para la tarea mientras tomas práctica. Recuerda que es una actividad que debe relajar al bebé, por lo que es ideal que juegues con él en el proceso y evita que la hora del baño sea un proceso incómodo para él de cualquier manera.

El baño no debe tomar más tiempo del necesario y luego de retirarlo del agua debes secarlo completamente y asegurarte al 100% que no quede ninguna parte de su cuerpo húmeda. No exponerlo a corrientes de viento pues podría contraer fácilmente un resfriado.

Estos simples consejos te ayudarán a que tu bebé consiga un hábito placentero a la hora del baño, acompañado por juguetes en el agua con los cuales distraerse. Nunca está demás darle un pequeño masaje en el acto ¿y por qué no? Tomar una foto para recordar ese importante momento.

Aquí un corto vídeo explicativo que te instruirá aún más cobre como realizar el baño dell bebé.

También te puede interesar:

¿Qué tan útil fue este post?

Haga clic en una estrella para calificarla!

Valoración media 2 / 5. Conteo de votos: 2

No hay votos hasta ahora! Sea el primero en calificar este puesto.